Nuestro finde ha sido de todo menos relajante con cinco tartas y algunos cupcakes para entregar. Tenemos la teoría de que varios de vosotros os habéis puesto de acuerdo para cumplir años a la vez y así poner a prueba nuestros reflejos jejejeje.
Y para rematar la jugada, ha hecho su aparición estelar la Sra. Humedad, que no sé si sabéis que es nuestra criptonita particular (un día haremos un post sobre esta cuestión para desahogarnos y para que lloréis con nosotras...).
Pero las carreras y los pequeños brotes de histeria colectiva tuvieron anoche su mejor recompensa cuando recibimos estas fantásticas fotos del 10º cumpleaños de María, cuya mami nos encargó hace unos días una tarta muuuuy molona.
Pero ahí no queda la cosa. Y es que UN HUEVO KINDER NO ES UN HUEVO KINDER SIN SU SORPRESA. Eso lo tenía muy claro Carmen, la mami de María, que tuvo la genial idea de introducir uno de los regalos de la fiesta en la misteriosa cápsula amarilla que todos hemos abierto de pequeños (… y no tan pequeños).
La propuesta al principio nos dio un poco de pánico porque nunca habíamos elaborado un diseño de este tipo, pero nos pareció tan auténtica que nos tiramos a la piscina de cabeza y sin pensarlo. Ahora nos damos cuenta de qué gran decisión tomamos al ver las fotos del cumple.
La carita de María es como una estrella Michelin para nosotras :)
Un abrazo para toda la familia y mil millones de gracias a tod@s por confiarnos estas ideas tan auténticas.
3 comentarios:
Todo buen trabajo tiene su recompensa.
Recompensa multiplicada por mil.
Saludos!
Esta torta es un muy creativo!
¿Hay recetas específicas al respecto?
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